La rótula, también conocida como patela, es un hueso sesamoideo grande, plano y de forma triangular, ubicado en la parte anterior de la articulación de la rodilla.
Características generales
Es el hueso sesamoideo más grande del cuerpo humano.
Está incluido dentro del tendón del músculo cuádriceps femoral.
Se encuentra anterior al fémur y protege la articulación de la rodilla.
Su cara posterior se articula con los cóndilos femorales, formando parte de la articulación femoropatelar.
Partes de la rótula
Base (borde superior):
Es ancha y sirve de inserción para el tendón del cuádriceps.
Vértice (borde inferior):
Se continúa con el ligamento patelar, que se inserta en la tuberosidad tibial.
Cara anterior:
Convexa, rugosa y subcutánea.
Es palpable bajo la piel.
Cara posterior o articular:
Lisa y cubierta por cartílago hialino.
Presenta dos superficies articulares que se adaptan a los cóndilos femorales (superficie lateral y medial).
Bordes lateral y medial:
Se insertan ligamentos y fibras de refuerzo de la cápsula articular.
Función
Protege la parte anterior de la articulación de la rodilla.
Aumenta el brazo de palanca del cuádriceps femoral, mejorando su eficiencia al extender la pierna.
Contribuye a la estabilidad anterior de la rodilla.
Importancia clínica
Puede sufrir luxaciones, especialmente en deportes de contacto.
Su fractura puede alterar significativamente la función de extensión de la rodilla.
Es común sitio de dolor anterior de rodilla (síndrome femoropatelar).
Conclusión
La rótula es un hueso pequeño pero fundamental para el movimiento y la protección de la rodilla. Su forma, inserciones y articulaciones le permiten actuar como un punto clave en la biomecánica del miembro inferior, facilitando la extensión y manteniendo la estabilidad de esta importante articulación.