La mano humana es una estructura anatómica compleja formada por 27 huesos. Estos se agrupan en tres regiones principales: carpo, metacarpo y falanges.
1. Carpo (muñeca)
El carpo está compuesto por 8 huesos cortos dispuestos en dos filas:
Fila proximal (de lateral a medial - desde el pulgar hacia el meñique):
Escafoides
Semilunar
Piramidal
Pisiforme (reposando sobre el piramidal)
Fila distal (de lateral a medial):
Trapecio
Trapezoide
Grande (o capitado)
Ganchoso (o unciforme)
Estos huesos forman la base de la muñeca y articulan con el radio en el antebrazo y con los metacarpianos de la mano.
2. Metacarpo (palma de la mano)
Está formado por 5 huesos metacarpianos, numerados del I al V desde el pulgar al meñique. Cada metacarpiano presenta:
Base (se articula con el carpo)
Cuerpo o diáfisis
Cabeza (se articula con las falanges proximales)
3. Falanges (dedos)
Hay un total de 14 falanges en la mano:
El pulgar (dedo I) tiene 2 falanges: proximal y distal.
Los dedos II a V tienen 3 falanges cada uno: proximal, media y distal.
Estas permiten la flexión y extensión de los dedos, fundamentales para la función prensil de la mano.
Funciones principales de los huesos de la mano:
Brindan soporte estructural a músculos, tendones y ligamentos.
Permiten una gran variedad de movimientos finos y precisos.
Protegen estructuras nerviosas y vasculares que atraviesan la región.
Forman articulaciones estables y móviles.
Importancia clínica:
Fracturas frecuentes como la del escafoides, común en caídas.
El síndrome del túnel carpiano compromete estructuras nerviosas del carpo.
Las lesiones articulares y degenerativas son frecuentes por su uso constante.
Conclusión
Los huesos de la mano son esenciales para la ejecución de tareas cotidianas y funciones motoras finas. Su conocimiento es fundamental para estudiantes de carreras en salud, ya que cualquier alteración en esta estructura puede impactar directamente la calidad de vida del paciente.